Leonel clama en sus discursos prometiendo que «es pa fuera que van» pero luego, en vez de abandonar la «necesidad» de una boleta propia al no poder pactar con el PRM, promueve un candidato a alcalde que, aunque le ha restado a Luis Alberto votos, más que a Manuel, algo divide a la oposición.
Desde lo político eso es entendible, en el caso de la boleta municipal, pero ahora, sorprendentemente, anuncian al ex-fiscal Perfecto Acosta como candidato a senador, existiendo una siempre dura, aunque desgastada, Cristina Lizardo y un liderazgo emergente apoyado por la Sociedad Civil + PRM, Antonio Taveras.
Acosta no pudo ni vencer a Cristina en la interna pues, si bien es una figura conocida en el peledeismo no hacia afuera y hasta donde se sabe, no posee estructuras partidarias que puedan enfrentar una candidatura con éxito, en tan poco tiempo.
No hay arrastre, o sea, los votos de los candidatos a diputados no van atados al senador, como en el caso de la boleta municipal por lo que esta vez, es casi imposible saber a que apuesta Leonel.
La Fuerza del Pueblo es muy débil en estructuras partidarias, sacará regidores, si, pero será solo por el prestigio y el esfuerzo de ellos y no porque el nuevo partido posea a fuerza de bajar líneas.
El leonelismo impera como sentimiento entre las fuerzas verdes y moradas pero la ausencia de liderazgo fuercista será incapaz, seguro, de impulsar a la candidatura mas difícil que es la de un senador a nivel provincial sin contar con la cantidad de recursos que se lleva.
Esta selección a quien único beneficia es a la actual senadora, Cristina Lizardo… y a nadie más
